Cuando la noche parece oscura……y aún la luz se oculta tímidamente bajo las nubes densas y tenebrosas. Nuestro clamor de desespero parece inundarnos y nuestra voz declara la angustia como David lo hizo:

“Oh Señor, tengo tantos enemigos; son muchos los que están en mi contra. Son tantos los que dicen:

 «¡Dios no lo rescatará!».

Derribado…No Derrotado

Derribado pero no derrotado. Este es el clamor de quién se siente derribado pero aún confia en Dios el todopoderoso:

 Pero tú, oh Señor, eres un escudo que me rodea; eres mi gloria, el que sostiene mi cabeza en alto.  Clamé al Señor, y él me respondió desde su monte santo.

Nuevo Panorama

Luego de este interludio el panorama cambia para aquel que se ha sentido derribado. La paz de Dios llega a cubrirlo en medio de sus pérdidas:

 Me acosté y dormí, pero me desperté a salvo, porque el Señor me cuidaba. No tengo miedo a los diez mil enemigos que me rodean por todas partes.

¡Levántate, oh Señor ¡Rescátame, Dios mío! ¡Abofetea a todos mis enemigos!
 ¡Destroza los dientes de los malvados! La victoria proviene de ti, oh Señor; bendice a tu pueblo”. Salmo 3.

 Serafín Contreras Galeano nos presenta en esta ocasión la Segunda Parte de esta serie de mini videos:

“Derribado Pero No Derrotado”

Has Clic acá abajo para ir al vídeo: