Genuina Y Verdadera Paz

Has perdido la paz por un tiempo de aflicción que te ha sobrevenido.

Aflicción forma parte de vida.  Igual que la alegría es parte de nuestra existencia.

La Afllición a veces nos sobrecoge y sorprende.  Sin embargo no estamos solos.

Jesús y El Consolador, el Espíritu Santo nos acompañan.  A pesar de la noche oscura siempre encontramos en él fortaleza y consuelo.

Por eso puedes decir: Hoy, A pesar de la aflicción tendré paz.

“En paz me acostaré y dormiré, porque solo tú, oh Señor, me mantendrás a salvo”. Salmos 4:8

“El Señor le da fuerza a su pueblo; el Señor lo bendice con paz.” Salmos 29:11

¡Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en ti; a todos los que concentran en ti sus pensamientos! Isaías 26:3

“Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y aplastado por nuestros pecados. Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz; fue azotado para que pudiéramos ser sanados” Isaías 53:5

No son las curcunstancias que rodean mi vida lo que determina mi paz y tranquilidad. La paz divina sobrepasada todo entendimiento.

 

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