Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abundan también por el mismo Cristo nuestra consolación” II Corintios 1:5

  Hay una proporción bendita en la vida cristiana.  La Regla de Providencia   sostiene un par de escalas – – en un lado Él pone ensayos para su pueblo, y en el otro pone sus consuelos.  Cuando la escala de ensayo o prueba se vacía encontraré siempre la escala de consuelo en la misma proporción; y cuando la escala de ensayos o pruebas está llena, encontraré la escala de consuelo con el mismo peso.  Cuando las nubes negras se acumulan en gran cantidad, la luz se da a conocer más brillantemente para mi.  Cuando la noche me rodea y la tempestad me envuelve, el Capitán Celestial está siempre más cerca de su tripulación.

Algo Bendito

Es algo bendito, cuando nosotros estamos bajo el peso de la angustia por que de esta manera experimentamos el peso de su consuelo, y es el consuelo del Espíritu.     Una de las razones, porque las pruebas preparan la sala para el consuelo, es que los grandes corazones solamente pueden ser formados por y a través de los grandes problemas.  La zanja de los problemas excava el depósito de comodidad más profunda de la sala para el consuelo. 

Se que en medio de las pruebas Dios viene a mi corazón y cuando Él lo encuentra lleno, comienza a romper mis comodidades hasta dejarlo vacío;  entonces hay más espacio para la gracia.

Dale clic acá para ir directo al audio con Serafín Contreras Galeano y el tema: “Abundaré En Consolación”: –>>