Su Fortaleza Me Rodeará
Hierro y metal tu calzado, y como tus días tu fortaleza. Deuteronomio 33:25.
Dos cosas son concedidas al peregrino: el calzado y la protección.
El calzado es necesario para viajar por los caminos malos, y debemos pisar mortales enemigos.
No caminaremos descalzos; esto no diría bien en príncipes de sangre real.
Nuestro calzado no será de un material cualquiera; tendrá suelas de metal duro que no se gastarán aun cuando el viaje sea largo y penoso.
Estaremos protegidos en la medida de las necesidades del camino y del combate.
Por lo tanto, caminaremos con intrepidez sin temor alguno, aunque tengamos que pisar serpientes y dragones.
Nuestra protección será tan duradera como los días de nuestra vida y estará en proporción con el trabajo y la carga que llevemos.
Las palabras son cortas: «como tus días tu fortaleza», pero el significado es completo. Si en este día nos sobreviene una prueba penosa o un trabajo que requiere toda nuestra energía, también se nos concederá una fortaleza adecuada.
Esta promesa, hecha a Aser, también ha sido hecha a todos aquellos que tienen fe para apropiársela.
Tengamos esa santa osadía que la promesa de Dios está destinada a producir en el corazón del creyente.
Hoy su fortaleza será vista en gran despliegue.
Señor, Gracias. Tú me preparas para el camino duro y me prometes tu fuerza en este día. Amén.
Charles Spurgeon.
Libro De Cheques Del Banco De La Fe.
Gracias, es una palabra a tiempo, a la cual me voy aferrar como hija y coheredera
Dios siga bendiciendo hermano sus reflexiones son balsamo para mi alma
Saludos desde Alemania Leonela.
Agradecida por el Dios vivo que nos cuida,cuando la preocupación me quiere hacer dudar,de inmediato recuerdo como me ha sostenido y cuidado desde que nací, y se que mi familia hijos y nietas están bajo su cobertura
Amén ! gracias Hermano!,
Amen muy edificante saludos Dios le bendiga