Más Que Una Madre

Una madre ha sido dotada por Dios de compasión, ternura, cuidado, devoción y entrega total.

Algunas por razones conocidas o desconocidas no han cumplido su papel de madres como Dios lo ha determinado.  Pero en términos generales, la nutrición tanto física como emocional y espiritual de una madre es un regalo divino.

Muchas veces quizá nos hemos sentido no atendidos ni por nuestros seres queridos y hasta nos surgen dudas acerca de si Dios está cuidando de nosotros o acaso nos ha abandonado.

Dios expresa en su palabra muchas veces las promesas y los recordatorios de que él nos ama y nos cuida mucho más que una madre.

Isaiás 49 nos habla de una queja de Jerusalen a Dios y la respuesta convincente de DIos para Jerusalen y aún para nosotros.

Promesa Divina

“Jerusalén dice: «El Señor me ha abandonado; el Señor me ha olvidado». «¡Jamás! ¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho?  ¿Puede no sentir amor por el niño al que dio a luz?
Pero aun si eso fuera posible yo no los olvidaría a ustedes. Mira, he escrito tu nombre en las palmas de mis manos. En mi mente siempre está la imagen de las murallas de Jerusalén convertidas en ruinas. Dentro de poco tus descendientes regresarán,
 y los que procuran destruirte se irán. Mira a tu alrededor y observa, porque todos tus hijos volverán a ti. Tan cierto como que yo vivo —dice el Señor—, ellos serán como joyas o adornos de novia para que tú los exhibas.

»Hasta los lugares más desolados de tu tierra abandonada  pronto estarán repletos de tu gente. Tus enemigos que te esclavizaron estarán muy lejos.
Las generaciones nacidas en el destierro regresarán y dirán: “¡Necesitamos más espacio! ¡Este lugar está lleno de gente!”. Isaias 49:14-20. NTV

SErafín Contreras Galeano habla de este tema: Más Que Una Madre, en este video. Has clic acá para ir al video:–>>

Más Que Una Madre from Serafin Contreras on Vimeo.