En la primera parte de esta seria de tres, vimos que la antesala de la oración tridimensional es la adoración a Dios por quien Él es. Ahora veamos la primera dimensión.

DIMENSIÓN DEL PASADO.

Esta dimensión de oración es cuando nos detenemos en el camino, para mirar atrás no para ver los dolores no resueltos, sino contemplar con los ojos del alma y la claridad y transparencia del espíritu como hemos contado con la dulce presencia del Señor, abriéndonos caminos, sosteniendo nuestra mano, vivificándonos en el desierto y abrigándonos en las noches oscuras.

Al contemplar su dulce cuidado, se quiebra nuestro espíritu y las fuentes del alma, se convierten en ríos de lágrimas y la nube de agradecimiento se expresa encascadas cristalinas y diáfanas.

Deuteronómio 8:2: “Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído el Señor tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón”.

Mirada Al Recuerdo.

En esa mirada recuerdo como en momentos oscuros del pasado, el Señor fue mi refugio y mi respuesta:

“Clamé al Señor, quien es digno de alabanza, y me salvó de mis enemigos.  Me enredaron las cuerdas de la muerte; me arrasó una inundación devastadora. La tumba me envolvió con sus cuerdas; la muerte me tendió una trampa en el camino. Pero en mi angustia, clamé al SEÑOR; sí, oré a mi Dios para pedirle ayuda. Él me oyó desde su santuario; mi clamor llegó a sus oídos. Salmo 18:3-6

DIMENSIÓN DEL PRESENTE.

Al meditar, agradecer mirar las hazañas divinas en mi ayer para rodearme, abrazarme y rescatarme, entonces ya estoy listo en pasar a la segunda dimensión de la oración. La dimensión del presente.

La fidelidad divina en el ayer minimiza mis turbaciones del presente y me hacen anclar mi frágil bote en la roca que se mostró impresionante durante mis años pasados. Eso me lleva a exclamar previo a la oración acerca de mis circunstancias actuales, de la misma manera que el salmista lo hizo:

El camino de Dios es perfecto. Todas las promesas del Señor demuestran ser verdaderas.

 Él es escudo para todos los que buscan su protección. Pues ¿quién es Dios aparte del Señor?

¿Quién más que nuestro Dios es una roca sólida?

  Mirando las acciones de Dios en pasado me hace estar consciente del poder divino que está por encima de mi, detrás de mi, al lado mío, delante de mi y en mi.

 Cuando Las Dificultades Se Minimizan

Cuando se minimizan mis dificultades, al mirar la manera como en el pasado Él ha abierto camino, puertas y oportunidades, casi que desaparece delante de mi la larga lista de peticiones que traía y solo sale de mi corazón un torrente de agua de confianza como salió del salmista al decir:

“Le das la bienvenida con éxito y prosperidad; le colocaste una corona del oro más puro sobre la cabeza. Te pidió (Pasado) que le preservaras la vida, y le concediste su petición;
los días de su vida se alargan para siempre. ( Presente).Tu victoria le da mucha honra,(presente) y lo has vestido de esplendor y majestad. (Pasado)
Lo has dotado de bendiciones eternas y le has dado la alegría de tu presencia. (Presente)
Pues el rey confía en el Señor; (Presente) el amor inagotable del Altísimo cuidará que no tropiece”. Salmos 21:3-7 NTV

 

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