Criar hijos siempre ha sido un desafío. Ser padre en la era del COVID ha complicado todo aún más.

¿Cómo saber si lo estás haciendo bien o completamente mal? Basado en más de 30 años de experiencia de psiquiatras infantiles tratando a niños y sus padres en las Clínicas Amen y en las técnicas respaldadas por la ciencia de Love & Logic, aquí hay 7 errores de crianza que pueden arruinar la vida de tus hijos y hacer tu vida miserable.

7 Errores de Crianza que Pueden Arruinar la Vida de Tus Hijos

Fijarte Solo En Lo Malo

Cuando estamos estresados o nos sentimos asustados y deprimidos, tendemos a enfocarnos en lo negativo. Centrarse en lo que tu hijo está haciendo mal es una de las peores cosas que puedes hacerle.

Los niños anhelan atención, y si la única vez que les prestas atención es cuando hacen algo que no te gusta, básicamente los estás entrenando para convertirse en un pequeño monstruo.

La Solución:

Fíjate en lo que están haciendo bien. Jim y Charles Fay de Love & Logic sugieren escribir “Me he dado cuenta de que…” y luego encontrar algo positivo sobre tus hijos que puedas mencionarles al menos una vez al día. Podría ser, “Me he dado cuenta de que te gusta dibujar” o, “Me he dado cuenta de que compartiste con tu hermana”. Sigue eso con contacto visual, una sonrisa y un toque ligero.

Reaccionar inmediatamente cada vez que tu hijo te molesta.

Cuando tu hijo ha presionado tus botones y te sientes enojado, frustrado o muy emocional, en realidad es el momento equivocado para impartir consecuencias. En tiempos estresantes, es más probable que grites, grites o tomes decisiones precipitadas.

Modelar este comportamiento enseña a tu hijo a actuar de formas similares.

La Solución:

Cuando tu hijo te vuelva loco, respira hondo y recupérate. Hazle saber a tu hijo que habrá consecuencias por sus acciones y que vas a pensar en cuáles serán. De esta manera, cuando entregues esas consecuencias, estarás en un estado tranquilo y compuesto.

Estar encima de sus tareas.

Si estás convencido de que es tu trabajo asegurarte de que la tarea de tu hijo esté hecha, pero si lo haces, estás saboteando su desarrollo. Cuando sostienes toda la ansiedad por ellos, descarrilas su capacidad para desarrollar independencia y tomar responsabilidad por sus propias vidas.

La Solución:

Hazle saber a tus hijos que su tarea es su responsabilidad, no la tuya. Informales con calma que si no la hacen, habrá consecuencias, como que su maestro se moleste con ellos. Esto permite a los jóvenes sostener la ansiedad por su propia tarea y les enseña responsabilidad.

Ser permisivo.

Puede que pienses que permitir que tus hijos sean libres de hacer lo que quieran es una forma segura de hacer que te amen. ¡Error! La permisividad es mala para los cerebros en desarrollo. Los niños necesitan rutina y autoridad. Los lóbulos frontales, que están involucrados en la toma de decisiones, el juicio y el control de impulsos, no se desarrollan completamente hasta mediados de los 20 años de una persona.

La Solución:

Necesitas actuar como los lóbulos frontales de tu hijo hasta que se desarrollen los suyos siendo firme y amable y creando estructura.

Decirle a tu hijo qué hacer.

¡Hey, padres, aquí va un consejo: hablan demasiado! Muchos padres están constantemente dando conferencias a sus hijos y diciéndoles qué pensar, qué decir y cómo actuar. Sin embargo, a veces es más importante lo que les dices a tus pequeños, es escuchar lo que tienen que decir.

La Solución:

Como dice Charles Fay, “Si no quieres un lío, di menos!” En las Clínicas Amen, nuestros psiquiatras infantiles animan a los padres a participar en la escucha activa con su hijo. Cuando estén hablando, no interrumpas. Luego repite lo que escuchaste para asegurarte de haberlo entendido correctamente

No descuides el autocuidado para atender a tus hijos.

Después la pandemia, la crianza se ha vuelto mucho más difícil. Puedes sentirte tentado a evitar hacer ejercicio, meditar, llevar un diario y otras formas de auto cuidado para poder centrarte completamente en las necesidades de tus hijos. Esto es un gran error porque si no cuidas tu propia salud cerebral y bienestar físico y psicológico, no estarás en tu mejor forma para cuidar de ellos.

Solución:

Programa tiempo para ti mismo en tu día. Esto te ayudará a sentirte mejor y también sirve como modelo de comportamiento saludable para tus pequeños. Si te ven cuidando de ti mismo, aprenderán que el auto cuidado no se trata de ser egoísta.

No te preocupes por el tiempo de pantalla.

Si usas tabletas, teléfonos o televisores como niñeras improvisadas, tendrás problemas. El tiempo de pantalla se ha descontrolado, y nuevas investigaciones muestran que usar pantallas durante largos períodos cambia el cerebro de los niños de manera negativa.

Investigadores de los Institutos Nacionales de Salud realizaron escaneos cerebrales a 4,500 niños. Aquellos que tenían un uso diario de pantalla de más de 7 horas mostraron adelgazamiento prematuro de la corteza, la capa más externa del cerebro responsable de procesar información del mundo físico. Otros estudios muestran que demasiado tiempo de pantalla está asociado con un mayor riesgo de depresión, ansiedad, baja autoestima y otros problemas de salud mental.

Solución:

Según Charles Fay de Love & Logic, “Deja que tus hijos sepan que permites el tiempo de pantalla… siempre y cuando no perjudique las relaciones en la familia.” Establece límites en el tiempo de pantalla y cúmplelos.

Fuente: Clínicas Amen Y Love and Logic

Facilitador: