¿Eres demasiado negativo? ¿Ves el vaso medio vacío en lugar de medio lleno? Te sorprenderá saber que la negatividad es el modo predeterminado del cerebro, basado en nuestra necesidad de supervivencia.

¿Por qué el cerebro humano se inclinaría hacia la negatividad?

Décadas de investigación muestran que el cerebro está programado para la negatividad. Esa es parte de la razón por la que es tan difícil dejar de ser tan negativo. En este artículo exploraremos cómo el desarrollo del cerebro genera negatividad y te daremos 5 consejos para superar esta tendencia natural.

Te sorprenderá saber que la negatividad es el modo predeterminado del cerebro, basado en nuestra necesidad de supervivencia.

NEGATIVISMO Y EL DESARROLLO CEREBRAL

El negativismo tiene sus raíces en el desarrollo del cerebro. En pocas palabras, el cerebro tiene dos hemisferios:

  • El hemisferio derecho está más involucrado con los sentimientos, la imaginación y la intuición.
  • El hemisferio izquierdo es más responsable del lenguaje, las matemáticas y la lógica.

En términos de negatividad, los dos lados difieren. El hemisferio izquierdo tiende a ser más positivo y está más involucrado en las conexiones sociales y la exploración. Por el contrario, la investigación muestra que el hemisferio derecho tiene una orientación más negativa y está asociado con el aislamiento y la auto-conservación. También está más estrechamente conectado con el sistema límbico, que se considera el centro emocional del cerebro.

El trabajo de imágenes cerebrales en  Clínicas Amen muestra que la hiperactividad en el sistema límbico está asociada con la depresión, lo que puede ser otra razón por la cual la negatividad es tan común.

EMOCIONES NEGATIVAS Y EL CEREBRO

Una de las razones claves por las que las personas tienden a ser negativas es porque el hemisferio derecho, el lado que tiene una orientación más negativa, generalmente se desarrolla antes que el hemisferio izquierdo.

Teniendo en cuenta que el hemisferio derecho entra en juego primero, los jóvenes ven el mundo a través de esa lente negativa. Sin las fortalezas del hemisferio izquierdo, no tienen la lógica para anular esas percepciones tempranas. Debido a esto, los niños crecen con la negatividad como base.

Una vez que el hemisferio izquierdo ha entrado en escena, los niños adquieren nuevas herramientas (lenguaje y lógica) para hacer frente a las emociones negativas. Sin embargo, esa base de negatividad ya está arraigada en su cosmovisión.

Las experiencias de vida temprana que son negativas pueden influir en la perspectiva general de la vida de una persona.

COMO EL SISTEMA DE MEMORIA DEL CEREBRO IMPACTA LA NEGATIVIDAD

La forma en que el cerebro forma los recuerdos también nos codifica con un sesgo negativo. En términos simples, los humanos tienen dos sistemas de memoria: implícito y explícito.

Sistema de memoria implícita:

También llamada memoria no declarativa, esto es cuando no tiene que pensar conscientemente para recordar cómo hacer las cosas, como abotonarse una camisa, andar en bicicleta o conducir un automóvil.

Este sistema de memoria también involucra una región del cerebro llamada amígdala, que se considera el centro del miedo. La amígdala juega un papel en la formación de recuerdos emocionales, como los que surgen de situaciones peligrosas o amenazantes. Estos recuerdos cargados de emociones permanecen fijos.

Sistema de memoria explícita:

Cuando intentas memorizar algo conscientemente, como una ecuación matemática compleja, se llama memoria explícita o memoria declarativa. Este tipo de memoria depende del hipocampo, que se encuentra en los lóbulos temporales. A diferencia de la amígdala, que tiende a ser rígida y fija, el hipocampo es más cambiante, lo que significa que las personas pueden adquirir nuevos conocimientos y olvidar lo que no es importante.

Similar al desarrollo de los dos hemisferios, estos dos sistemas de memoria se desarrollan en momentos diferentes. El sistema implícito se desarrolla primero, lo que significa que la amígdala, o centro del miedo, infunde a los bebés y niños pequeños una visión negativa.

Esto significa que las amenazas percibidas por un niño y los traumas tempranos pueden quedar grabados en la amígdala, donde pueden repararse de por vida.

Con solo el sistema de memoria implícita y el hemisferio derecho, que tiende a percibir el mundo de manera más negativa, los niños pequeños desarrollan una perspectiva negativa que puede durar.

Una vez que se desarrollan el hemisferio izquierdo y el sistema de memoria explícita, algunos niños pueden anular esa base temprana basada en el miedo, pero otros no.

5 MANERAS PARA GESTIONAR LA NEGATIVIDAD

Para superar una mentalidad negativa, que a menudo se observa en personas con demasiada actividad en el sistema límbico, es necesario equilibrar el cerebro. Las siguientes técnicas para manejar la negatividad ayudan a calmar el sistema límbico, que es el centro emocional del cerebro para cambiar el modo predeterminado del cerebro de negativo a más positivo.

Aléjate de Tus Pensamientos.

 El cerebro crea nuestros pensamientos, y lo hace automáticamente. Si puedes recordar que no eres tu cerebro, puedes distanciarte psicológicamente del ruido negativo en tu cabeza.

Una estrategia es darle un nombre a tu mente. Por ejemplo llamar a tu mente: “Mascota Rebelde” Y Decirle: Hey Mascota Rebelde, no te voy a hacer caso, Oiste? . De esa forma, si tu mente tiene un nombre diferente al tuyo, ayuda a diferenciarla de ti.

Desvía Tu Atención.

 Cuando los pensamientos negativos comiencen a dar vueltas en su cabeza, distráigase participando en algo fascinante que le encante, como hacer un crucigrama, escuchar un podcast o lanzar un frisbee con un amigo o familiar.

Practique La Gratitud.

 Ponte en contacto con aquello por lo que estás agradecido. Mantenga una libreta cerca y cada vez que se sienta deprimido, escriba tres cosas por las que esté agradecido.

Apártate Del “Debo” o Debería.

 Si te ves atrapado en un torrente de “debería”: “Debería hacer esto… debería hacer aquello…”, ¡detente! Fíjate cuando empieces a hacerte el deber y rompa el hábito.

Ancle recuerdos Felices En Tu Vida Diaria.

 Escriba de 10 a 20 de los mejores recuerdos de su vida y luego fíjelos en lugares específicos de su hogar, usando todos sus sentidos.

 Cada vez que te sientas molesto, imagina caminar por tu casa, reviviendo tus recuerdos más felices.

Con un poco de práctica, puedes entrenar tu cerebro para que se sienta genial, casi en un instante.

Con la práctica, puedes aprender a manejar tu negatividad para que puedas lograr una perspectiva más brillante y positiva.

Fuente: Clínicas Amen

Facilitador: