“Él nos libró del dominio de la oscuridad y nos trasladó al reino de su amado Hijo…”

Colosenses 1.13

Nunca he tenido una experiencia cercana a la muerte. Sabes, una de esas ocasiones en la que ves tu vida pasar en un instante y luego de la nada, llega alguien a sacarte de las aguas heladas o empujarte lejos del bus veloz o del borde del precipicio.

La Segunda Oportunidad

He visto muchas películas que demuestran esta idea bastante bien. Casi siempre, después del rescate, la persona que fue rescatada tiene esta nueva iluminación y llega a darse cuenta que AHORA se le ha dado una segunda oportunidad y que necesita hacer algo excepcional con su vida. Rara vez, en las películas, vemos que las personas regresen a su apática vida que vivían antes de su encuentro con la muerte.

Vida Con Significado

Pero eso es en las películas. En la vida real es diferente. Tenemos momentos cercanos a menudo, que nos llevan un poco hacia vivir vidas significativas. Por unos segundos, horas o aún días vemos el mundo diferente y vivimos con mas importancia. Tal vez los eventos no son encuentros cercanos con la muerte, pero por lo menos son momentos de salvarse por un pelo; financieramente, relacionalmente, etc. Pero, usualmente después de poco tiempo nos sentimos cómodos con regresar a nuestras vidas robóticas sin propósito.

Arrebatados Por Gracia

En este versículo leemos una gran descripción de lo que Dios ha hecho por nosotros a través de Jesús. Fuimos atrapados en un mundo oscuro antes de que Dios viniera a nuestras vidas. Él nos arrebató del mundo por Su gracia. Pero ahí no termina. Él nos envía a una nueva existencia para que podamos vivir vidas excepcionales. Sin embargo, acá esta la pregunta. ¿Reconocemos, reconoces, que se te ha dado una segunda oportunidad? Sientes la urgencia del vivir diferente AHORA y no en el egoísmo o apatía en la cual vivías antes? ¿O ha pasado ya algún tiempo desde que Dios te rescató y ahora has regresado a la misma manera cómoda e insignificante de hacer las cosas?

Una Nueva Manera De Vivir

Hoy, recuerda que Dios te rescató de un mal lugar. Recuerda que Él no paró allí, sino que hizo más al ponerte en una nueva manera de vivir. Sé agradecido con eso pero no te quedes en esa gratitud. Tarde o temprano necesitas cambiar la manera en que haces las cosas. Puedes vivir una vida excepcional o simplemente ser un observador. Se te ha dado una oportunidad de vivir una vida simplemente excepcional y significativa. No desperdicies esa oportunidad.

Robert & Rebecca Vander Meer