Impacto Divino

La vida está llena de impactos. Algunos de ellos dan vida y otros desabilitan o dan muerte.

El nacimiento de un niño es en si mismo un impacto tanto para él recien nacido como para la madre y toda la familia.

El Dios único y verdadero es el Señor de impacto. Él nos sacude maravillosamente con sus grandes intervenciones. El mensaje de Jesús conculsionó a todo el imperio romano sin usar armás, ni guerra. Sus palabras eran Espíritu y vida.

La muerte, crucifixión y resurrección del Señor fue un impacto no solo para ese tiempo sino que lo sigue siendo en el día actual.

El Impacto Nehemías

El Libro de Nehemías nos habla de uno de esos impactos divinos:

Esdras estaba de pie en la plataforma a plena vista de todo el pueblo. Cuando vieron que abría el libro, se pusieron todos de pie.

 Entonces Esdras alabó al Señor, el gran Dios, y todo el pueblo, con las manos levantadas, exclamó: «¡Amén! ¡Amén!». Luego se inclinaron y, con el rostro en tierra, adoraron al Señor.

Entonces los levitas —Jesúa, Bani, Serebías, Jamín, Acub, Sabetai, Hodías, Maaseías, Kelita, Azarías, Jozabed, Hanán y Pelaías— instruyeron al pueblo en la ley mientras todos permanecían en sus lugares.  Leían del libro de la ley de Dios y explicaban con claridad el significado de lo que se leía, así ayudaban al pueblo a comprender cada pasaje.

 Luego Nehemías, el gobernador, Esdras, el sacerdote y escriba, y los levitas que interpretaban para el pueblo dijeron: «¡No se lamenten ni lloren en un día como este! Pues hoy es un día sagrado delante del Señor su Dios». Pues todo el pueblo había estado llorando mientras escuchaba las palabras de la ley.

 Nehemías continuó diciendo: «Vayan y festejen con un banquete de deliciosos alimentos y bebidas dulces, y regalen porciones de comida a los que no tienen nada preparado. Este es un día sagrado delante de nuestro Señor. ¡No se desalienten ni entristezcan, porque el gozo del Señor es su fuerza!».

También los levitas clamaban al pueblo y decían: «¡Cállense! ¡No lloren! Pues este es un día sagrado». 12 Así que el pueblo se fue a comer y a beber en una gran fiesta, a compartir porciones de la comida y a celebrar con gran alegría porque habían oído y entendido las palabras de Dios. Nehemías 8:5-11. NTV.

Esta es la narración del impacto que la Palabra de Dios hizo en todo un pueblo.

Serafín Contreras Galeano habla de este tema: Impacto Divino.

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