“El Adversario vino para Matar, Hurtar y Destruir…Pero…Yo he venido para que tengan vida y Plena”. Juan 10:10
Sino marcamos pasos en la vida diariamente se nos escapa la plenitud de la vida, ofrecida por el Señor Jesús.

Te invito a tomar en cuanta cada día estos 10 pasos que te llevaran a la plenitud.

1. Al levantarte repite desde tu corazón el “Shema Israel”.

Shema significa: Oye, Obedece, Esté atento. Este es el Shema Israel:

“Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que El Señor, vuestro Dios, mandó que os enseñara, para que los pongáis por obra en la tierra a la que vais a pasar para tomarla en posesión,  a fin de que temas al Señor, tu Dios, guardando todos los estatutos y mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que se prolonguen tus días.

Oye, pues, Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho el Señor, el Dios de tus padres.
»Oye, Israel: El Señor, nuestro Dios, El Señor uno es.
»Amarás a El Señor, tu Dios, de todo tu corazón, de toda tu alma y con todas tus fuerzas.
»Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón. Se las repetirás a tus hijos, y les hablarás de ellas estando en tu casa y andando por el camino, al acostarte y cuando te levantes. Las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; las escribirás en los postes de tu casa y en tus puertas”. Deuteronómio 6:1-8.

2. Planee cada día lo que deseas alcanzar o lograr.

Ponlo en la presencia del Señor y verás que perseguirás eso con mucha vitalidad.

3. Al finalizar el día revise lo que sucedió, cuáles fueron los obstáculos.

Haga una estrategia para no repetir esos obstáculos el día siguiente. Revise lo que aprendiste las últimas 24 horas.

4. Por lo menos una vez al día pregúntese:

Qué estoy haciendo este día y cómo podría hacerlo de una manera más efectiva.

5. Si el tráfico de la ciudad te demora o tienes que hacer una fila para diligencias.

No te quejes y usa ese tiempo para adorar al Señor u orar por tu familia, amigos o situaciones.

6. Decida ser un estudiante permanente de la vida.

Aprenda de situaciones, eventos, circunstancias, personas, de tus errores y deje que el Espíritu Santo te enseñe: “Él os guiará a toda verdad”. Lea libros, admita pensamientos que te ayudan a crecer.

7. Memorice pensamientos de sabiduría, versículos de la vida.

Algo nuevo para aprender cada día.

8. Inspire a alguien con una sonrisa.

Un saludo, una frase o un versículo bíblico que el Espíritu Santo usará y encontrarás que no solo tú inspiras a otro sino que terminarás a ti mismo inspirado.

9. Alguna vez pregúntese: ¿Cuál es el propósito mío en esta tierra?

¿Lo estoy cumpliendo? ¿Me siento realizado?

10. No deje de planear.

¿Que necesitas hacer para crecer? ¿A dónde quieres llegar? ¿Cómo honraré mejor al Señor con mi vida? Al finalizar el día procuré estar entre 15 minutos a una hora a solas, meditando y agradeciendo a Dios por lo vivido este día.

Sin duda, te sentirás pleno y disfrutarás de la vida y habrás evitado que el enemigo de mate, te robe y destruya la plenitud de Dios en ti.

Con amor de Serafín Contreras Galeano.
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