Armas Divinas Para La Victoria Mental

“Entonces el Espíritu del Señor vistió a Gedeón de poder. Gedeón tocó el cuerno de carnero como un llamado a tomar las armas, y los hombres del clan de Abiezer se le unieron”. Jueces 6:34

La vida es una continua batalla. No estamos desprovistos de los recursos para hacerle frente al ataque enemigo. El campo de batalla principal es la mente.

“Durante ese tiempo, ninguno de nosotros —ni yo, ni mis parientes, ni mis sirvientes, ni los guardias que estaban conmigo— nos quitamos la ropa. En todo momento portábamos nuestras armas, incluso cuando íbamos por agua”. Nehemias 4:23

La fuerza no es nuestra es la fuerza del Señor. La Victoria no es nuestra es la del Señor.

“Quitaré los carros de guerra de Israel y los caballos de guerra de Jerusalén. Destruiré todas las armas usadas en la batalla, y tu rey traerá paz a las naciones. Su reino se extenderá de mar a mar y desde el río Éufrates hasta los confines de la tierra”. Zacarías 9:10

Nuestras armas no son convencionales o terrenales sino poderosas porque son espirituales. Notemos como las describe el Apóstol Pablo:

“Somos humanos, pero no luchamos como lo hacen los humanos. Usamos las armas poderosas de Dios, no las del mundo, para derribar las fortalezas del razonamiento humano y para destruir argumentos falsos.  Destruimos todo obstáculo de arrogancia que impide que la gente conozca a Dios. Capturamos los pensamientos rebeldes y enseñamos a las personas a obedecer a Cristo;  y una vez que ustedes lleguen a ser totalmente obedientes, castigaremos a todo el que siga en desobediencia”. 2 Corintios 10:4-6

Batalla No Es Nuestra

La batalla de la vida no es nuestra, es de Él. El Señor ha prometido sostenernos y guiarmos, fortalecernos y llevarnos a un nuevo nivel. Él nos ha provisto las armas necesarias para lograr esa victoria. Su victoria es grande, sorpresiva y muy recompensadora.

Serafín Contreras nos habla de este tema.

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