“No podremos probar el último vino si aún probamos el ajenjo de nuestros quebrantos y debilidades.

Somos débiles, humanos, pecadores e imperfectos y sin embargo vivimos a veces mirando nuestro familiar como el malo y pecador y nosotros los perfectos, santos e intachables”.

Sanos O Enfermos

  Al oírlos, Jesús les contestó: —No son los sanos los que necesitan médico sino los enfermos. Y yo no he venido a llamar a justos sino a pecadores. Marcos 2:17

  »No juzguen a nadie, para que nadie los juzgue a ustedes. Porque tal como juzguen se les juzgará, y con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes. »¿Por qué te fijas en la astilla que tiene tu hermano en el ojo, y no le das importancia a la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Déjame sacarte la astilla del ojo”, cuando ahí tienes una viga en el tuyo? ¡Hipócrita!, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás con claridad para sacar la astilla del ojo de tu hermano. Mateo 7:1-5

Techo De Vidrio

Ninguno de nosotros tiene techo de acero. En alguna área experimentamos un momento de quebranto y dolor, y es allí donde el Espíritu Santo está trabajando. Muchas pensamos que la familia sde un líder no experimenta dolor, pero eso no es cierto. En muchas ocasiones tenemos que probar el ajenjo de quebrantos.

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