Kay Warren, la esposa de Rick Warren y co-fundadora de la Iglesia Saddleback en California ofreció un emotivo discurso el sábado pasado cuando se conmemoró el Día Internacional del Superviviente a la Pérdida por Suicidio.

Según informa The Christian Post, Kay Warren indicó que a pesar que su hijo Matthew no debería haber muerto en este contexto, se sentía reconfortada y agradecida por saber que él se encuentra en el cielo y que su “mente quebrantada” finalmente ha sido sanada.

Fortalecida


“He sido fortalecida enormemente para poder decir esto en voz alta: “Así no es como debió haber pasado‘”, enfatizó Key Warren con voz temblorosa. Aseguró que escuchó muchas veces la canción “God is in Control” de Steven Curtis Chapman porque dicha canción le consolaba. Como se sabe Steven Curtis Chapman escribió esta canción tras la tragedia en la que murió su hija de cinco años por haber sido atropellada por su hermano mayor.

Como se recordará Matthew Warren se suicidó un 5 de abril, tras ese suceso se supo que el hijo de Rick Warren estaba confrontando serios problemas mentales, cosa que sus padres lo mantenían en secreto para salvaguardar la dignidad de su hijo.

El Fantasma del suicidio


La charla de Kay estaba dirigida a personas que han perdido a sus seres queridos por causa de un suicidio. En la disertación compartió que Matthew ya había intentado suicidarse por envenenamiento pero no tuvo éxito. Casi dos semanas más tarde de evento intentó suicidarse de nuevo y en esa oportunidad ocurrió lo lamentable.
Señaló que tras el suicidio su familia fue sumergida en “dolor catastrófico” que se caracterizó por:

  • Sentir un dolor conflictivo: No saber a quien dirigir la ira, pues la persona que se ama ha sido también quien cometió el asesinato
  • Sentir culpa: Siempre vienen a la mente preguntas como ¿De que manera podría haberlo evitado ? ¿Debería haber hecho aglo más? ¿Qué hubiese pasado si hubiese dicho tal cosa? ¿Qué hubiese ocurrido si hubiese hecho esto ?
  • Es un dolor agotador: Pues todo el día se piensa en el suicidio
  • Es un dolor muy duro
  • Es un dolor que nos lleva al aislamiento, pues pareciese que en nuestro universo estoy sola con Dios
  • No tiene fin: La vida nunca será la misma pero por otro lado la vida será mejor

 Valle De Lágrimas

Tengo que decir que estoy segura que habrán lágrimas en mis ojos mientras viva. Que no estaré totalmente fortalecida hasta que Dios mismo seque mi cara“, dijo Kay emotivamente.


Recordó las palabras de Eric Liddell, quien quedó en segundo medallista de oro olímpico en los Juegos de Munich 1924 , quien dijo: “Las circunstancias pueden parecer que arruinen nuestras vidas y los planes de Dios. Pero Dios no es impotente ante las ruinas.

Nuestras vidas quebrantadas no se han perdido ni tampoco se han vuelo inútiles. El amor de Dios todavía sigue operando. Él viene y toma la calamidad y la utiliza en victoria, pues opera en su maravilloso plan de amor“.

Lágrimas amargas

Ahora todo lo que puedo saborear son lágrimas amargas…. Porque cada mañana cuando me despierto y cada día cuando pongo mi cabeza en la almohada, la realidad vuelve venir“, dijo Kay con voz en quebranto. “Él no está aquí y no va a volver”. Sin embargo se sobrepuso y dijo: “Pero sé que Matthew está bien. No está durmiendo, no se ha unido al cosmos, ni es parte de la energía, ni ha dejado de existir. Cuando cayó al suelo se fue directamente a los brazos de Jesucristo. El está en la presencia de Dios“.


“Y en la perfección de los cielos, su mente quebrantada ha sido sanada y estoy agradecida por eso. Y espero ansiosamente el día en que pueda verlo por mi misma”.


En la actualidad tanto Rick Warren y como su esposa Kay trabajan en pro sobre la concienciación sobre las enfermedades mentales. En abril se inició una campaña en la web de la Iglesia Saddleback pues en la actualidad se estima que las enfermedades mentales graves están afectando a más de 11 millones de estadounidenses adultos.