Frente a las decisiones de la vida y los momentos críticos necesitamos tomar en cuenta estos tres elementos. ¿Cuál es la actitud que tengo frente a eso?  ¿Cuál es el deseo de resolverlo?Y Cuál es el propósito que eso logrará en mi vida.

La Mejor Decisión

De la misma manera es frente a la Palabra de Dios.  La mejor decisión en la vida es ponerme frente a la Palabra de Dios y en medio de las crisis lo que más necesito tener en mi es la belleza de la Palabra de Divina.

El Apóstol Pedro lo expresó de esta manera:

“Por lo tanto, desháganse de toda mala conducta. Acaben con todo engaño, hipocresía, celos y toda clase de comentarios hirientes.  Como bebés recién nacidos, deseen con ganas la leche espiritual pura para que crezcan a una experiencia plena de la salvación. Pidan a gritos ese alimento nutritivo  ahora que han probado la bondad del Señor”. 1 Pedro 2:1-3.

Deseo De Recién Nacido

Notemos que en este pasaje Pedro menciona el deseo nuestro frente a la Palabra debería ser el mismo deseo del recién nacido. Un recién nacido come cada tres horas. Cuanto me alimento yo cada día de la Palabra de Dios?

En segundo lugar habla de desear hasta la última instancia la hermosura de la Palabra y finalmente dice que esa Palabra tiene el propósito de hacernos crecer en una experiencia plena de la salvación.

Cuando caminamos en estos tres elementos de seguro que el efecto de la Palabra Divina será increíble en la formación de nuestra vida. Necesitamos acercarnos a la Palabra de Dios como el niño recién nacido llora por la leche y ese deseo lo lleva a pedir y clamar. Esa leche igual que la Palabra de Dios es la que produce el crecimiento.

Serafín Contreras Galeano nos habla de estos tres elementos en este mini video.

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